El escaparate
Mira el escaparate de tu vida. La sombra del deseo paseando del brazo de la nada. Nunca para. Tú tampoco. Nunca paras; Sabes que es imposible atravesar la cristalera. Y, de repente, un aluvión de savia -primavera- Tu corazón de escarcha arrastra a los orígenes. Sabes que seguirás. Has de seguir, las sombras te delatan. De la nada a la nada seguirás. Con el escaparate a cuesta, Como si tuya fuera ese ansia de estación por las aceras.
© José Manuel Camarena Delgado, La Mampara, 2017